Ruta Sumoll de enoturismo

La ruta comienza dentro del pueblo y, en breve, ya se pueden observar construcciones de piedra seca en forma de masías, márgenes, así como la Bassa Nova, recuperada hace unos años, que tiene un encanto natural único. Primero pasa por el camino asfaltado hasta llegar a un sendero que le llevará por dentro de un bosque pequeño y, después, a un viñedo de sumoll, la variedad autóctona más representativa del entorno vitícola de Rodonyà.

Después de la viña de sumoll, el trayecto le conduce de nuevo al pueblo, donde visitará Estol Verd Celler, situado en la calle Nou, 11.

Durante el recorrido, deberá orientarse para encontrar las botellas de vino, que podrá degustar y realizar el test de cata. No se encanta. Cuando se prueben los vinos que se van encontrando, se realiza el test de cata, que, una vez terminada la ruta, determinará el nivel que el participante tiene del mundo del vino.

El castillo de Rodonyà parece ser que existía ya en 1214, pero la primera noticia documentada data de 1310, con motivo de la compra de Vilabella y del feudo de Rodonyà por parte de Guillem de Rocabertí, arzobispo de Tarragona, en Bernat de Centelles. En 1409 pasó a manos de los señores de Tamarit. En 1721 se instaló un destacamento de Mossos d’Esquadra que, junto con el de la Selva del Camp, fue de los últimos en desaparecer. Los últimos señores de la Baronia de Rodonyà fueron los Villalonga, también señores de Estaràs, que en 1868 vendieron el castillo y todos sus bienes. A finales del siglo pasado, el castillo fue comprado por un vecino del pueblo y después pasó a ser propiedad del Ayuntamiento. Actual está restaurante y se encuentran las dependencias del ayuntamiento de Rodonyà.

Es un espacio natural recuperado hace pocos años. Durante muchos años se utilizó como bebedero por el ganado de los diferentes pastores de la comarca, que desviaban el rebaño hasta este punto ya que confería un lugar de abastecimiento y reposo. También las mujeres del pueblo se acercaban. Cuando la acumulación de agua era abundante para realizar las labores de lavandería, e incluso de refresco. Este lugar era un punto de encuentro habitual de la gente de los alrededores.

La Bassa nova sufrió una degradación como consecuencia del vertido incontrolado de escombros de tierra y piedras. Esto hizo necesaria una actuación de recuperación de la zona por parte del Ayuntamiento.

Se trata de construcciones típicas de la orilla mediterránea usadas en el campo como cobijo a pastores o campesinos, para guardar herramientas y también el ganado. Están construidas con piedra caliza, y la técnica de construcción es el sistema de aproximación de hiladas, una técnica muy antigua. En el techo de las barracas se encuentra una capa de tierra fina y arcilla y fijadores vegetales que en nuestro caso es el lirio (Iris germanica).

Las que encontramos en nuestras rutas son chabolas de planta redonda y de una sola estancia.

Es una masía que se encuentra en la salida del pueblo de Rodonyà, en el camino que va hacia Montferri. Está restaurada pero no se puede vivir en ella. Dicen que en esta masía vivió la familia del General Prim.

Es una masía que se encuentra en el término municipal de Vila-rodona. Se encuentra en mal estado de conservación. Esta masía la compró una antecedente nuestro junto con los viñedos de alrededor, a finales del siglo XIX. De modo que nuestra familia nunca ha vivido en ella. Desde hace 25 años se ha ido deteriorando a causa del robo de las tejas del tejado. Encontrarse un mal estado desprende un encanto particular.